sábado, 23 de junio de 2012

Carta a la tolerancia

Soy vulnerable a tu lado más amable

Querido ser humano:

Mi nombre es Frankenstein, hijo de Victor Frankenstein. Mi cuerpo está formado a partir de trozos de cadáveres humanos, mi aspecto no es ni mucho menos agradable.
Mi padre como todos los padres quería una criatura perfecta, todos los padres han tenido miedo alguna vez a que su hijo pueda tener cualquier deformidad en sus cuerpos hasta tales puntos que en la Alemania nazi se mataron a personas con discapacidades mentales o deformidades. Al nacer mi padre avergonzado y horrorizado me abandonó, dándome la vida y negándome la felicidad.

Solo necesito el cariño de un abrazo, el calor de un beso, el "te quiero" que sale de tu boca. Pero tú, sociedad dichosa me privas de sentir el afecto de otro hacia mí.  Vosotros humanos tenéis miedo que los “diferentes” rebelemos contra vosotros, pero esto no es un acto negativo, sino un acto que nos hace humanos.  Vosotros ya os rebelasteis en momentos de dictaduras, de guerra, de hambre y eso demostró vuestra madurez y desarrollo como sociedad.

Desarrollarse y madurar son dos características humanas que yo aprendí espiando a una familia en las montañas, mi refugio de la realidad. Vosotros que tanto defendéis los derechos inalienables del ser ¿por qué permitisteis que me desarrollara alejado de los demás?  Esa familia no me había visto nunca pero sabían que existía y gracias a su caridad pude sobrevivir, hasta que un día vieron mi aspecto físico y volví a ser rechazado.

Alegaron al igual que el resto que yo no podía ser humano por mi aspecto pero, ¿qué es la belleza? Una característica pasajera, como el rojo de una rosa que a las dos semanas es el negro de la más triste vestimenta.

Prejuicios son, un humano es el que siente, se relaciona, se desarrolla y aprende de sus errores.

Escribo esto porque en twitter, hay algunas personas empeñada en insultarme por mi aspecto físico y no por las cualidades que pueda tener. A esas personas les digo que a pesar de la fealdad que ellos puedan ver en mi, soy mucho más humano que ellos.

Frankenstein no te conozco pero te quiero.
Un ser humano. Luis González Campo 


“No dejes que la manera en que luzco afecte a la manera en que me miras. Tengo muchos rasgos interesantes. Mi rostro es sólo uno de ellos”

1 comentario:

  1. Me he quedado de piedra con tan semejantes palabras tristes y que puedan salir de una sola alma... Puede y se que la gente no te hace la vida facil pero dejarles de alguna manera a que "lleguen" a ti es un error tuyo, pues la gente insulta, ofende, calumnia a alguien a quien cree inferior y tu te muestras inferior por tu reaccion hacia las cuales antes nombradas calumnias.

    Espero por tu bien tanto psiquico como espiritual que puedas controlar mejor tu vida y puedas expulsar a la gente que te hace sufrir a tales dimensiones.

    Mucha suerte


    Juan Jose Limbos Viciana

    ResponderEliminar