miércoles, 5 de marzo de 2014

Catedral por la gracia de Dios


LUIS GONZÁLEZ CAMPO
La Mezquita de Córdoba, Patrimonio de la Humanidad, ya no será pública a partir de 2016. El Obispado de Córdoba la puso a su nombre amparándose en dos artículos de la Ley Hipotecaria del régimen franquista. Su coste (en el año 2006) fue de 30 euros, no obstante es posible revocar la titularidad en un plazo de diez años. Quedan  dos años para que la Iglesia sea propietaria del templo,  la administración pública está aún en el plazo reclamar la titularidad.
El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, afirma que ve “imposible” que se consiga la titularidad pública. Defiende que la iglesia ha mantenido, gestionado y cuidado el patrimonio de todos los cordobeses durante siglos sin que nadie sin retribución alguna. Además, piensa que se “está generando un debate totalmente artificial” para “tapar” la mala gestión del ejecutivo andaluz. Demetrio Fernández (Obispo de Córdoba) ha declinado hacer declaraciones sobre el tema en cuestión.
En el otro lado, el ejecutivo andaluz, Europa Laica y la ciudadanía le piden al Obispado con más de 72.000 firmas que devuelvan la Mezquita. Definen la situación como anacrónica, pues el trámite de privatización se engloba en la medida del gobierno de José María Aznar cuando cambió la ley hipotecaria en 1998 para permitir a la Iglesia apropiarse de edificios de dominio público.
Es bochornoso, no pagan el IBI, gozan de exenciones fiscales en todas las iglesias, obtienen más de 1,3 millones de euros y aún así no se encargan de los gastos de conservación. Se acabaron los regalos divinos, ahora toca que la iglesia pague lo que debe. Podrán tener poder sobre nuestra vida espiritual, pero nadie les ha dado ningún derecho para poseer el patrimonio que es de todos. Pretenden borrar la huella de una cultura islámica y explicar que la aparición del monumento fue por la gracia de Dios. Se acabó la fiesta, llegó vuestra penitencia.