sábado, 7 de junio de 2014

Reinserción social


Hacía tiempo que no escribía, no sé si por falta de ganas o por falta de tiempo...bueno para que me voy a engañar tiempo he tenido mucho pero también demasiadas niebla en la cabeza. Nunca había perdido a una persona importante, no sabía lo que era una derrota, nunca creí tener mi vida rota, ahora estoy solo y arrastro mi dolor...decía Fito en su canción y ahora también lo digo yo.
Casualidad o no algo quiso que nos encontrásemos en el metro ese día. Me acompañaste en un año decisivo. Me hiciste volver a creer en Madrid, más que creer en la ciudad, me ayudaste a no estar solo en medio de un montón de gente. Sé que no te trate como debía, tú diste mucho más de lo que yo te ofrecí y solo puedo decirte que lo siento. Me quema por dentro no que nuestra despedida fuera así, sin besos de despedida, ni palabras bonitas. Ahora te sigo queriendo, te sigo queriendo como amigo. Ninguno estuvimos a la altura cuando rompimos con todo, pero para mi haber perdido el contacto contigo es como si alguien se me hubiese muerto...peor aún no estás muerto y tampoco puedo hablar contigo. Me gustaría tanto poder seguir sabiendo de ti, poder seguir contándote como me siento. Tú, Luis, llegaste a conocerme más que nadie lo había hecho hasta ahora...Espero que nos volvamos a encontrar en el camino.
Cuando uno quiere algo sigue luchando

Luis González Campo  

miércoles, 5 de marzo de 2014

Catedral por la gracia de Dios


LUIS GONZÁLEZ CAMPO
La Mezquita de Córdoba, Patrimonio de la Humanidad, ya no será pública a partir de 2016. El Obispado de Córdoba la puso a su nombre amparándose en dos artículos de la Ley Hipotecaria del régimen franquista. Su coste (en el año 2006) fue de 30 euros, no obstante es posible revocar la titularidad en un plazo de diez años. Quedan  dos años para que la Iglesia sea propietaria del templo,  la administración pública está aún en el plazo reclamar la titularidad.
El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, afirma que ve “imposible” que se consiga la titularidad pública. Defiende que la iglesia ha mantenido, gestionado y cuidado el patrimonio de todos los cordobeses durante siglos sin que nadie sin retribución alguna. Además, piensa que se “está generando un debate totalmente artificial” para “tapar” la mala gestión del ejecutivo andaluz. Demetrio Fernández (Obispo de Córdoba) ha declinado hacer declaraciones sobre el tema en cuestión.
En el otro lado, el ejecutivo andaluz, Europa Laica y la ciudadanía le piden al Obispado con más de 72.000 firmas que devuelvan la Mezquita. Definen la situación como anacrónica, pues el trámite de privatización se engloba en la medida del gobierno de José María Aznar cuando cambió la ley hipotecaria en 1998 para permitir a la Iglesia apropiarse de edificios de dominio público.
Es bochornoso, no pagan el IBI, gozan de exenciones fiscales en todas las iglesias, obtienen más de 1,3 millones de euros y aún así no se encargan de los gastos de conservación. Se acabaron los regalos divinos, ahora toca que la iglesia pague lo que debe. Podrán tener poder sobre nuestra vida espiritual, pero nadie les ha dado ningún derecho para poseer el patrimonio que es de todos. Pretenden borrar la huella de una cultura islámica y explicar que la aparición del monumento fue por la gracia de Dios. Se acabó la fiesta, llegó vuestra penitencia.


miércoles, 12 de febrero de 2014

Carta a los lectores

LUIS GONZÁLEZ CAMPO 
Que España se ha convertido en un país de pandereta no es ya ninguna novedad. Corruptos y fascistas hacen juzgar al juez Garzón. Ellos salen impunes de su putrefacción, el juez es llevado a la guillotina y su carrera judicial es decapitada. La justicia podría haber demostrado su independencia del poder político, pero ha dado un paso atrás desequilibrando la balanza de la verdad. La Dama de la Justicia ya no está ciega, se ha quitado la venda y se ha puesto al servicio de los corrompidos. Hay que pedir a los jueces que impartan justicia de una vez y descabecen la Gürtel. ¿Cuántas veces más  la justicia va a salvar el culo al Partido Popular?

Quiero vivir en un país donde los jueces hagan justicia, los políticos hagan igualdad y los ciudadanos hagan democracia. 

miércoles, 29 de enero de 2014

Gallardón deja de juzgar

LUIS GONZÁLEZ CAMPO

¿Gallardón qué fue de ti? Hace tiempo que te quitaste la máscara y nos dejaste ver tu verdadero rostro. No se trata de defender la vida con tu nueva ley del aborto, se trata de criminalizar a la mujer. Le quitas cualquier poder de decisión frente a una sociedad patriarcal.
Tu norma es dañina, madres tendrán que dar a luz a niños que nacerán enfermos. Tendrán importantes discapacidades que nos les permitirán llevar una vida normal, niños que vivirán bajo la sombra del dolor y el sufrimiento. Más que a Ministro de Justicia estás jugando a ser jurado y verdugo, inmiscuyéndose en el ámbito privado como si le perteneciera. Es cierto que tenemos derecho a vivir, pero vivir en un mundo así es cruel. Echan la soga a la ley de dependencia, nos dicen que la educación no está al alcance de todos, la sanidad está sufriendo el mayor recorte de su historia…
Solo las mujeres pueden quedarse embarazadas, solo las mujeres pueden abortar. Pónte en el lugar de una mujer y legisla una ley digna, no de sometimiento. Tratas a las mujeres como asesinas cuando el verdadero asesino es usted clavando un puñal a la igualdad.
Es una ley subjetiva, con unos supuestos intangibles, cargados de moralidad. Una ley a medida de tus amigos los obispos que hace tiempo que se alejaron de la realidad. Rouco ni es mujer, ni sabrá jamás lo que es tener un hijo. Estás equivocado si piensas que así se ganará el cielo.
Lo que va a producir tu ley es sufrimiento. ¿Cómo crees que se sentirá una mujer violada? No sabes nada, si te pinchan no sangras. Vas a aumentar los viajes a Londres y crearás la idea de la existencia de mujeres de primera y segunda clase.

Espero que seas el primero en su partido en dar el paso y abortes esta ley. La palabra aborto no significa crimen, significa una segunda oportunidad para la mujer. Dos supuestos no pueden decidir sobre de todas las españolas. Permitirás que la desigualdad en la cuna sea la cuna de todas las desigualdades.