jueves, 28 de junio de 2012

La historia de tu lucha


Esto va por ti


Vero esta es tu historia y tu historia no acaba aquí, empieza tu lucha contra el cáncer. Esta mañana, me ha sorprendido tu repentina despedida de Twitter. Me empezaste a seguir hace poco, pero eso no ha impedido que aunque no te conozca hoy llore por ti. Eras aquella persona por la que escribía mis tweets más ácido, quería verte sonreír cada día. Fuiste la que a pesar de no conocerme me dijiste que en los peores momentos siguiera adelante, ahora me toca a mí corresponderte.

Durante el tratamiento estarás arropada de los que más te quieren, pero también quiero que sientas mi sonrisa, mi abrazo más fuerte y mi beso más sincero cada vez que leas mis palabras. Aunque a veces puedas llegar a sentirte sola, piensa que en algún lugar hay alguien pensando en ti. Nunca pierdas la sonrisa, es el arma más fuerte que tenemos contra la puta de la vida. Nunca pierdas la imaginación, porque sin ella la vida misma no tiene razón de ser. Recuerda cuando de pequeña te columpiabas en un columpio, imaginando que podrías llegar a volar. Vero sin duda has conseguido volar, eres grande.

Cuando termines el tratamiento te darás cuenta que has vuelto a nacer, querrás volver a jugar a hacer castillos de arena con tu pala como si de una niña de rosados mofletes se tratase. Disfruta de todo, disfruto de los grandes momentos, disfruta de los pequeños momentos y sobretodo no te olvides de disfrutar de las palabras de los que te quieren.

Cada vez que leas esto, espero lo hagas imaginando mi voz diciéndote “todo va a salir bien”. Vero nos lo podrán quitar todo, pero nuestra sonrisa siempre permanecerá intacta bajo la protección de nuestros labios. Ahora, solo hace falta que esos labios le dejen ver la luz del día. A pesar de lo poco que sé de ti, te quiero.

Un ser sensible. Luis González Campo

sábado, 23 de junio de 2012

Carta a la tolerancia

Soy vulnerable a tu lado más amable

Querido ser humano:

Mi nombre es Frankenstein, hijo de Victor Frankenstein. Mi cuerpo está formado a partir de trozos de cadáveres humanos, mi aspecto no es ni mucho menos agradable.
Mi padre como todos los padres quería una criatura perfecta, todos los padres han tenido miedo alguna vez a que su hijo pueda tener cualquier deformidad en sus cuerpos hasta tales puntos que en la Alemania nazi se mataron a personas con discapacidades mentales o deformidades. Al nacer mi padre avergonzado y horrorizado me abandonó, dándome la vida y negándome la felicidad.

Solo necesito el cariño de un abrazo, el calor de un beso, el "te quiero" que sale de tu boca. Pero tú, sociedad dichosa me privas de sentir el afecto de otro hacia mí.  Vosotros humanos tenéis miedo que los “diferentes” rebelemos contra vosotros, pero esto no es un acto negativo, sino un acto que nos hace humanos.  Vosotros ya os rebelasteis en momentos de dictaduras, de guerra, de hambre y eso demostró vuestra madurez y desarrollo como sociedad.

Desarrollarse y madurar son dos características humanas que yo aprendí espiando a una familia en las montañas, mi refugio de la realidad. Vosotros que tanto defendéis los derechos inalienables del ser ¿por qué permitisteis que me desarrollara alejado de los demás?  Esa familia no me había visto nunca pero sabían que existía y gracias a su caridad pude sobrevivir, hasta que un día vieron mi aspecto físico y volví a ser rechazado.

Alegaron al igual que el resto que yo no podía ser humano por mi aspecto pero, ¿qué es la belleza? Una característica pasajera, como el rojo de una rosa que a las dos semanas es el negro de la más triste vestimenta.

Prejuicios son, un humano es el que siente, se relaciona, se desarrolla y aprende de sus errores.

Escribo esto porque en twitter, hay algunas personas empeñada en insultarme por mi aspecto físico y no por las cualidades que pueda tener. A esas personas les digo que a pesar de la fealdad que ellos puedan ver en mi, soy mucho más humano que ellos.

Frankenstein no te conozco pero te quiero.
Un ser humano. Luis González Campo 


“No dejes que la manera en que luzco afecte a la manera en que me miras. Tengo muchos rasgos interesantes. Mi rostro es sólo uno de ellos”

martes, 19 de junio de 2012

Exigimos respeto. Exigimos disculpas

Míralos como trabajan
El pasado lunes, como ciudadano con derecho a participar en la vida política, acudí al pleno extraordinario que se celebraba en el ayuntamiento de mi pueblo, Alcázar de San Juan. Esto solo me sirvió para indignarme más con la derecha casposa de este país. El pleno, en el que el Partido Socialista pedía defender el hospital por el que lucho Alcázar cuando tan solo era un humilde municipio se irá a la mierda, el culpable es Diego Ortega.

Nuestro flamante alcalde del Partido Popular, que parece no tiene tiempo más que para los toros e ir a misa ha decidido que todos los ciudadanos somos gilipollas. Es verdad que algunos ciudadanos son gilipollas, permítanme que use esta palabra para referirme a aquellos que votaron al PP pensando que al día siguiente no habría crisis.

Durante el pleno, el señor Ortega favoreció a su grupo y socios (Ciudadanos por Alcázar) con mayor tiempo para el uso de la palabra e incluso permitió las burlas de algunos de sus concejales hacia el público. No escribiría este artículo si no me pareciera indignante el gesto que tuvieron todos los concejales del PP girasen sus sillas cuando hablaba una de las portavoces del PSOE y mostrasen unas pancartas en las que se podía leer "Exigimos respeto. Exigimos disculpas", malditos bastardos diría Tarantino si viera la escena, malditos aquellos que piden disculpas cuando pretenden desmantelar la sanidad pública, malditos aquellos que accedieron al poder engañando al pueblo, malditos aquellos que en lugar de trabajar giran sus sillas como niños pequeños. Señores del PP, les lanzo una pregunta ¿están legitimados para exigir disculpas? Yo mismo les responderé, no lo están porque ustedes los monigotes de la señora Cospedal están llevando al pueblo que se enorgullecía de ser ciudad a convertirse en lo que mi abuelo llamaba “la era”, van ustedes a por todo.

Concejales del PP la carpa del circo no se pone en el ayuntamiento, si quieren montar un espectáculo, ¡váyanse a otro lugar! Los ciudadanos ya estamos hartos del desgobierno de Ortega, que un día llego por casualidad a ser alcalde, aunque como muchos dicen no llega a alcaldillo. El alcalde y sus colegas ese es el gobierno de Alcázar, una aberración que encima pretende decir que se preocupa por el drama del paro, pero qué van a saber ustedes si todos los que militan en el PP de Alcázar son de familias acomodadas que explotaban a los trabajadores del pueblo.

Mientras uno de los hombres más ricos y con menos idea de política del pueblo gobierne, yo declaro el estado de DESGOBIERNO para Alcázar de San Juan. Repita conmigo señor Ortega, DI-MI-SI-ÓN.
Les exijo como ciudadano que pidan disculpas por su comportamiento.

Se vende pueblo, preguntar por Diego Ortega. Luis González Campo