miércoles, 30 de marzo de 2016

El matemático que me besó contando

Todo empezó como un juego, abro Instagram, tengo un mensaje, no te conozco, escribes ¿sabes en cuantas fotos sales sonriendo?
Antes de contestar miro tu perfil, no apareces en ninguna foto, todo son ecuaciones, raíces cuadradas, números, algún atardecer en Fuenlabrada...
Leo tu biografía "Las matemáticas tienen belleza y romance. El mundo de las matemáticas no es un lugar aburrido en el que estar. Es un lugar extraordinario; merece la pena pasar el tiempo allí" Marcus Du Santoy
Me pica la curiosidad por hablarte, te respondo "tengo 87 fotos, en alguna debo sonreír ¿no?". Me contestas con un " en una sólo, es una pena"
No contesto, al día siguiente insistes, "¿sonríes y te mando una foto mía?", acepto, pero tu no cumples y me argumentas que " si te mando una foto mía ahora quizá ya no quisieras seguir hablando conmigo". Dudo un momento, pero seguimos hablando, días, semanas, un mes...
Salgo a correr por Ciudad Universitaria, caigo que en media hora es tu hora de salir, hace un frío del carajo, pero me da igual...me armo de valor y te escribo "estoy en Ciu que he salido a correr te veo al salir?" Contestas al instante "Sí <3, esperame en las escaleras de la Facultad". Lo primero que pienso es en las pintas que llevo, mallas, camiseta sudada, pelo desordenado...madre mía que impresión te vas a llevar de mi...
Me siento en las escaleras, aún no sé cómo eres, miro a todos lados...entonces te acercas con un cubo de Rubik y me dices " el amor es como un cubo de Rubik, hay un sinnumero de giros y vueltas equivocadas, lo leí en algún sitio, por cierto soy Carlos a quien estabas esperando"
Pienso que es el chico más mono del mundo, ojos marrones, nariz pequeñita, flequillo y pelo desordenado, delgadito...Nos metemos en la boca del metro para resguardarnos y nos sentamos, hablando hasta que alguno de los dos se atreva con el primer beso. Nos gustamos.
Entonces ocurre, me das un beso y antes de que pueda responder mirando como pongo una de mis más estúpidas sonrisas me dices "me quedan otros 86 besos por las 86 fotos en las que no sonríes y en la 87 llegará lo mejor ¿jugamos?"
Empezamos, cada vez tenemos los labios más secos, menos saliva y yo más ganas de saber que me tienes preparado en el 87. Llegamos al 86, me palpita el corazón, me das el 87, te callas un momento y me dices "TE QUIERO"
Y aunque eras una más de las vueltas y giros equivocados que tenía que dar ese cubo de rubik, eres el único que me enamoró contando.