miércoles, 12 de febrero de 2014

Carta a los lectores

LUIS GONZÁLEZ CAMPO 
Que España se ha convertido en un país de pandereta no es ya ninguna novedad. Corruptos y fascistas hacen juzgar al juez Garzón. Ellos salen impunes de su putrefacción, el juez es llevado a la guillotina y su carrera judicial es decapitada. La justicia podría haber demostrado su independencia del poder político, pero ha dado un paso atrás desequilibrando la balanza de la verdad. La Dama de la Justicia ya no está ciega, se ha quitado la venda y se ha puesto al servicio de los corrompidos. Hay que pedir a los jueces que impartan justicia de una vez y descabecen la Gürtel. ¿Cuántas veces más  la justicia va a salvar el culo al Partido Popular?

Quiero vivir en un país donde los jueces hagan justicia, los políticos hagan igualdad y los ciudadanos hagan democracia.