Diagnóstico
1º:
El
paciente sufre de un clavo inexistente en el pecho que, según él, duele como
mil agujas clavadas en los pies. Se cree que es provocado por el tiempo, o más
bien la falta de él. El paciente no para de decir que quiere tiempo, quiere
comer relojes pensando que eso ayudará. El paciente no sabe que el tiempo que
ha perdido no se puede recuperar. Cuando asimila esta realidad, el paciente
empieza a llorar sin remedio. El paciente muere deshidratado debido a la
abundancia de sus lágrimas, nada pudimos hacer por su risa, desapareció hace
tiempo. El paciente se dio cuenta de que aquellos días no volverán, el paciente
maduró. Hay otro niño muerto.
Un viejo amigo. Fracisco José Matinez Martinez
Del blog tellevastetodaslasrespuestascontigo.blogspot.com.es
Muchas gracias Luis ^^ la verdad es que me gusta mucho este artículo al igual que a ti. Se me ocurrió al ver un corto con el mismo nombre. Hay muchas maneras de que un niño muera, y esta es una de ellas.
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